Me Cambio de Familia o cómo fomentar la intolerencia

¿Por qué vi este programa anoche? No me lo preguntéis pero mi madre lo estaba viendo porque no daban mucho más, me senté a cenar delante de la tele y, a pesar de sus muchos cortes publicitarios (pesados) ví el segundo programa de «Me Cambio de Familia» que daban en Divinity.

Situación: Dos mujeres se cambian de casa durante un mes. Una es de Barcelona, lesbiana e independentista; la otra es valenciana y españolista. En sus «nuevas casas» las reciben con poco entusiasmo y la convivencia no es nada fácil por la intolerancia, tanto de unos como de otros y de ellas mismas.

Sí, lo más probable es que este programa esté preparado como tantos otros y que tenga un guión por detrás porque ¿quién en su sano juicio aguanta un mes en condiciones extremas en las que ni te tragan ni tragas a las personas con las que tienes que convivir? ¿Por qué hacer que las dos mujeres impongan, o al menos traten de hacerlo, unas normas que después nadie piensa cumplir? ¿Qué se pretende con este reality? Por lo que ví, fomentar la intolerancia porque no le veo otro sentido y, sí es posible llevarse bien con alguien que tenga otras ideas a las tuyas aunque sean tan radicales (aunque sea muy difícil porque siempre pueden salir temas que no deben a colación, léase la política, por ejemplo) pero ¿cómo hacer que una españolista que le puso a su perro Franco haga que una independentista catalana quite su Senyera de casa y la cambie por la bandera de un país del que niega ser parte? Es irrisorio y ridículo, como el programa, la verdad.

7 comentarios en “Me Cambio de Familia o cómo fomentar la intolerencia

  1. Coincido plenamente con tu comentario, lo has explicado a la perfección. Sólo he visto este programa un par de veces, pero me pareció absurdo y se nota q está manipulando para conseguir la polémica y el morbo. Desde el.principio está claro que las familias van a terminar como el rosario de la aurora y encima lo fomentan. Es vergonzoso.

    Si me puse a verlo fue porque había visto unos cuantos capítulos de la versión USA y me quedé de piedra al ver que la producción española se había quedado con lo peor de allí. En la de USA, si bien es verdad que también se ve en conflicto de estilos de vida al cambiar a las familias y que a veces terminaban fatal, no había tanta tendencia a la bronca e, incluso, en varias ocasiones las familias eran capaces de ver fallos en su dinámica y aprender de ese ‘elemento externo’ que se había introducido en su ambiente. Y en esos momentos se veía que había sido una experiencia enriquecedora,aunque la finalidad de show televisivo estuviera siempre presente.

    Pero lo de aquí es de vergüenza ajena. No sé qué le dirán a las familias o si es que les pagan según los decibelios de los gritos, pero desde luego no merece la pena perder ni un segundo en este pseudo producto televisivo.

    1. De eso debería tratarse ¿no? De que fueran capaces de ver qué fallos tienen y de intentar mejorarlos y de ser más tolerantes. Pero no, broncas y malas palabras.

  2. Es un programa preparado. Está pensado para esa audiencia que, inexplicablemente, disfruta con «broncas» tipo GH. No hay que preocuparse por ver sus errores porque todo el programa en si es un error.

    1. Sí, sí, nadie en su sano juicio aguanta eso un mes si no está preparado y pagan bien. Es lo único que se me ocurre ante semejante programa.

  3. El otro día pusieron un «episodio» en el que una mujer independiente y con ideas liberales se intercambiaba con otra totalmente opuesta. Mi sorpresa fue el marido de esta última como empezaba a insultar a su esposa de intercambio llamándola guarra y puta y diciéndole que era menos mujer por no saber cocinar. Me parecen que este tipo de comportamientos en el programa no pueden tener cabida.

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