Dolly Parton’s Heartstrings

Dolly Parton, la indiscutible reina del country, lleva años editando discos y lo que le queda porque la señora está claro que se jubilará cuando el cuerpo y la salud le digan «hasta aquí hemos llegado». Sus más de tres mil canciones escritas y grabadas (versiones aparte) no son solamente canciones, son historias sobre su vida, personas con las que se ha cruzado o situaciones propias o ajenas. De ocho de ellas nació la serie «Dolly Parton’s Heartstrings» (Dolly Parton: Acordes del Corazón, en castellano) que Netflix estrenó el pasado mes de noviembre y que vi hace muy poquito.

Son ocho episodios independientes, telefilmes de una hora de duración más bien (excepto por el último, que se acerca a los 90 minutos), que llevan el nombre de una de las canciones de Parton, que suena en el metraje además de que algún personaje suelte unas frases literales de la misma, y que sirven de inspiración para la historia que se narra. Y todo empieza, como no podía ser menos, con «Jolene» en el que una aspirante a cantante acaba haciéndose amiga de un ama de casa frustrada pero algo hará pensar a esta que la chica acabará llevándose a su marido. En «Two Doors Down» asistimos a una boda y a los secretos que una familia guarda pasando de la comedia al drama en un segundo; mientras que en «If I Had Wings» un hombre va a celebrar su cumpleaños y su pareja contacta con sus tres hijos a los que hace años que no ve o que ni tan siquiera conoce.

«Cracker Jack» es una oda a la amistad femenina, así como al amor a los perros; «Down From Dover» nos lleva a un pasado en el que las relaciones interraciales y los embarazos de mujeres solteras no estaban bien vistos y «Sugar Hill» nos lleva a acompañar a un matrimonio en el viaje sobre su vida. Por último viajamos a otro siglo más lejano en «J.J. Sneed» con un maleante bandido y una chica en busca de aventuras y la temporada finaliza con «These Old Bones», en los que una mujer que lleva toda su vida en la montaña tiene que enfrentarse a quienes quieren hacer que se marche de allí con mentiras.

Todos los episodios, excepto uno, tocan la fibra sensible por una cosa o por otra, de hecho lloré con todos menos con el penúltimo. Sí, son sensibleros y a veces pecan un poco de lanzar demasiados mensajes religiosos y/o morales, pero lo cierto es que las historias están muy bien y que todos enganchan. Dentro de su género me parece una serie notable, está muy bien realizada y el reparto, diferente en todos los episodios excepto en los tres en los que aparece la propia Dolly Parton, quien hace una introducción de cada capítulo, es muy cumplidor. En él destacan nombres como la gran, y ganadora del Oscar, Melissa Leo, Kathleen Turner, Julianne Hough, Kimberly Williams-Pasley, Camryn Manheim, Bellamy Young, Delta Burke, Ben Lawson, Gerald McRaney, Kyle Bornheimer, Ginnifer Goodwin, Timothy Busfield, Patricia Wettig o Sarah Shahi.

«Dolly Parton’s Heartstrings» me ha gustado. Ya digo que hay que tomársela como lo que es y dejarse llevar por esas historias de amor, amistad, familia y justicia que promueven valores varios.