Sundance TV estrenó en julio la serie «The New Nurses» (Sygeplejeskolen), una serie danesa ambientada en los años cincuenta en un hospital-escuela de dicho país. No pintaba mal pero una recomendación (gracias a quien me la hizo), me animó a ponerme con ella y sus dos temporadas, hasta la fecha, de doce episodios las he visto del tirón porque aunque poco nuevo presente, esta creación de Claudia Boderke y Lars Mering es entretenida y está bien realizada con una muy buena ambientación para mi gusto.
Todo empieza cuando una serie de mujeres y hombres jóvenes entran al hospital donde se desarrolla el grueso de la serie para convertirse en enfermeras y enfermeros. En el caso de estos serían los primeros en un programa ideado por Margrethe Lund (Benedikte Hansen) quien está al cargo de las enfermeras y en vista de la falta de mano de obra femenina como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y de la crisis posterior, lucha por sacar su programa adelante incluyendo en él a un chico de nombre Erik Larsen (Morten Hee Andersen), cuya madre la ayudó en la guerra y con quien tiene una relación muy buena siendo su mentora.
También inician el curso Anna Rosenfeld (Molly Blixt Egelind), una chica de familia bien a la que su prometido engañó y que quiere demostrar que puede hacer mucho bien en el trabajo que quiere desempeñar; Bjorn Toft (Jesper Groth), un chico bastante religioso y muy inteligente; Peter Romer (Mikkel Hilgart) y Susanne Moller (Asta Kamma August), ambos bastante tímidos. En el hospital hay dos enfermeras de otra promoción con protagonismo como son Lis Sommer (Anna Stokholm) y Else Andersen (Ulla Vejby).
Por encima de ellos quienes les formarán: la enfermera jefe Ruth Madsen (Anette Støvelbæk) alias «La Bruja» por su dureza y porque parece que el corazón lo tiene de piedra pero que va abriéndose de vez en cuando para que veamos que su persona en el fondo no es lo que quiere hacer parecer; Nina Neergaard (Katrine Greis-Rosenthal), esposa del doctor Bent Neergaard (Jens Jørn Spottag) a quien su marido engaña y que se acaba hartando de su matrimonio; y este mismo que no está nada contento con el tema de los enfermeros. Por último está el joven doctor Christian Friis (Thue Ersted Rasmussen), que eligió su carrera a pesar de lo que su familia quería para él y que está a la sombra de Bent, normalmente.
El título internacional de «The New Nurses» puede dar lugar a equívoco ya que yo había pensado que se centraría en los enfermeros y lo cierto es que la realidad es otra ya que a pesar de que se les vaya integrando y haya pie a hablar de la discriminación hacia su persona, en la primera entrega mucho gira alrededor de los personajes de Erik y Anna, por ese orden, mientras el papel de ella en la trama y en lo que la serie nos quiere narrar hacen que se convierta en el alma de la serie. Ella misma sufre discriminación por el lugar del que viene, una familia con dinero, y tiene que aguantar comentarios fuera de tono y menosprecios. A él también le pasa, principalmente por parte del odioso doctor Neergaard que es un personaje terrible no sólo por ese menosprecio hacia algunos de sus pupilos sino por el trato que dispensa a las mujeres que le rodean, principalmente a su mujer y a la enfermera con la que tiene un lío.
Porque claro, amoríos hay en el hospital, varios además, y esas tramas se mezclan con las de los pacientes episódicos a quienes las enfermeras y enfermeros no dudan en ayudar a pesar de lo que sus superiores piensen. La verdad es que es una serie muy cuadriculada en ese sentido pero no por ello deja de ser menos entretenida principalmente porque hay parte del reparto que lo hace muy bien y porque se ven los cambios sociales que se van implantando en el hospital donde ocurre la acción.
Inventar no inventa nada, pero «The New Nurses» engancha y se deja ver sin mayor pretensión.
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