Weeds, ocho años de aventuras y desventuras de los Botwin

Aviso de spoilers. Si no has visto la serie o te faltan temporadas por ver mejor que no sigas leyendo y corras a ponerte al día.

Corría el verano de 2005 cuando la cadena de cable estadounidense Showtime decidió estrenar la serie «Weeds». No recuerdo exactamente cuándo llegó a España pero probablemente fue dos años después cuando empecé a descargarla porque sí, las series a horas intempestivas en los canales de España siempre han sido difíciles de seguir.

La familia Botwin es la protagonista absoluta de la serie creada por Jenji Kohan, que empezó con el fallecimiento del cabeza de la misma, Judah (Jeffrey Dean Morgan), que deja a su mujer Nancy (Mary-Louise Parker) sola con dos hijos adolescentes: el mayor Silas (Hunter Parrish) y el pequeño Shane (Alexander Gould).

Nance pasa de ser un ama de casa de familia media-alta de una pequeña comunidad californiana llamada Agrestic a tener que buscarse la vida para mantener su estatus. A pesar de que el café es la única droga que toma, y Nance es muy (pero que muy adicta), se convierte de la noche a la mañana en la mamá-camello, aliándose con Heylia James (Tonye Patano), que es quien le proporciona la droga convencida de que su vecina no logrará hacer negocio, y con Conrad (Romany Malco) que es como su protegido y que también hace negocios con ella.

¿Cómo llevar una doble vida como perfecta  habitante de Agrestic, donde nunca pasa nada, y traficante de maría? Con ayuda de su cuñado Andy (Justin Kirk), que en cuanto se entera del fallecimiento de Judah corre a casa de los Botwin para apoyarles. El tío Andy se convertirá enseguida tanto en confidente y ayudante de Nancy como en una figura paterna algo peculiar (bastante mejor dicho) tanto de Silas como de Shane.

Pero, aparte de las desventuras y aventuras de los Botwin con su nueva vida, en Agrestic también hay otros personajes. A los ya mencionados Conrad y Heylia, hay que añadir a los Hodes: la supuesta mejor amiga de Nancy, o su rival dependiendo de cómo se mire, Celia (Elizabeth Perkins); su marido Dean (Andy Milder); y la hija de ambos, que se lleva bastante bien con Shane, Isabelle (Allie Grant). Sin olvidar tampoco a Doug Wilson (Kevin Nealon) mejor amigo de Dean que tiene muy buena relación con los Botwin.

Hace un par de párrafos he dicho que en Agrestic nunca pasaba nada. Bueno, eso es hasta que Nancy se mete en el negocio de la droga porque a partir de ahí la señora Botwin las lía pero bien. Lógico cuando de una vida tranquila pasa al otro lado de la ley, haciendo más de un «aquí te pillo, aquí te mato» y no solo con hombres residentes en Agrestic, y empieza relaciones peligrosas, tanto amorosas como de negocios). Pero Nance sigue tirando siempre de su familia, manteniéndola unida.

En «Weeds» hay varias etapas diferenciadas. La primera son las tres primeras temporadas que suceden en Agrestic y Agrestic-Majestic y que llegan a su fin cuando a Nancy no se le ocurre otra cosa que quemar su casa y casi toda la ciudad. La segunda serían las temporadas cuarta (la peor con diferencia), quinta y sexta, la trama con los mexicanos, aunque la sexta rompe con ambas dos convirtiéndose en una road series; y la tercera y última la del intento de nuestra protagonista d reconducir las cosas y la vuelta a Regrestic, anteriormente conocido como Agrestic y Agrestic-Majestic.

«Weeds» empezó como una comedia bastante sarcástica y negra pero drama no le ha faltado en sus ocho años de vida. Los tres primeros, para mí, siempre serán los mejores ya que fueron frescos y divertidos. Parecía que abrían una puerta a la colaboración entre Heylia y Celia pero la cerraron de golpe y porrazo con el incendio que he mencionado y que sacó a los Botwin de su ciudad.

Pero, la cuarta temporada resultó bastante mala, no solo por haber roto tan drásticamente con el pasado sino porque tardó en entrar en materia con los episodios de Ren Mar y a Nancy no la veía yo muy bien con los mexicanos, la verdad. Claro que, la serie remontó el vuelo en la quinta haciendo una temporada interesante con un muy buen final (hay que reconocer que los finales de temporada de «Weeds» siempre dejaban con la miel en los labios) y la sexta entrega me pareció hilarante.

La séptima temporada no fue ninguna maravilla tampoco y daba la sensación de que la serie pegaba sus últimos coletazos, de hecho pensé que sería la última, pero decidieron cerrar el círculo con una octava entrega, de la que hablé pocos días después de verla, y que supuso un buen cierre para ocho temporadas de comedia, tráfico de drogas, drama, muertes, amor, desamor, huídas, etcétera.

Sí, «Weeds» tuvo sus altibajos, se quedó lejos de ser perfecta, aunque ninguna serie puede jactarse de serlo, pero es indudable su originalidad y sus buenos personajes con un reparto de excepción capitaneado por una muy buena actriz, porque lo es, llamada Mary-Louise Parker, en la que los supuestos secundarios llegaron a comerse la pantalla que se lo digan por ejemplo, a Justin Kirk,  que fue ganando más peso conforme pasaba el tiempo, Kevin Nealon, Andy Milder,  Elizabeth Perkins o Jennifer Jason Leigh, sin dejarme a dos de los actores cuyos personajes evolucionaron más, Hunter Parrish y Alexander Gould.

Sí, Nancy siempre fue la figura central sobre la que giraba todo, que se quedó con el protagonismo absoluto, prácticamente, tras la marcha de los Botwin de Agrestic, dando pié a más historias familiares o historias de los Botwin, y de Doug, por separado.

Para mí, los Botwin son una de las mejores familias que han pasado por la pequeña pantalla y siempre tendré un muy buen recuerdo de ellos así como de «Weeds» serie recomendable que me alegro mucho de tener guardada en la retina.

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