Buena finale para la tercera temporada de The Killing, tan brillante como siempre

MIreille Enos y Joel Kinamman en en 3x11 de The Killing

Saco un huequito en mis vacaciones para comentar la finale de «The Killing» que la tengo bastante fresca. Una finale de dos episodios en los que los detectives Linden (Mireille Enos) y Holder (Joel Kinnaman) empiezan a pasar página tras la supuesta resolución del caso pero claro, sobre decir que lo de Joe Mills (Ryan Robbins) no se lo creía nadie.

Así tras el muy brillante episodio número 10, ese íntegramente dedicado a Ray Seward (Peter Sarsgaard), estaba claro que el caso tenía que dar un vuelco porque entre las muchas cosas que la serie desarrollada por Veena Sud tiene es su capaz de sorprender.

Y ahora es cuando empiezan los spoilers así que si no has visto los dos últimos episodios de la tercera temporada de la serie, mejor que no sigas leyendo ni una línea más.

El inicio del episodio 11, «From Up Here» (Desde aquí Arriba) me pareció un estupendo guiño al inicio de la serie, con Sarah corriendo por el bosque. Claro que cuando llega a casa ahí se encuentra con su antiguo compañero, su exnovio, su ahora jefe James Skinner (Elias Koteas) y claro, ella le deja pasar…

Promo del 3x11 de The Killing, funeral Bullet

Al menos Sarah vuelve a sonreir, que no es poco. Por su parte, su compañero Stephen va al funeral de Bullet (Bex Taylor-Klaus) y se la describe como una especie de amiga a Danette (Amy Seimetz), la madre de Kallie. Después hace las paces tanto con su novia como con su ya excompañero Carl Reddick (Gregg Henry).

Al final se trata de que sigan hacia delante por mucho que otros no hayan podido hacerlo. Holder se siente culpable de lo que le pasó a Bullet, Danette parece tener cada vez menos esperanzas en encontrar a Kallie y así el episodio deja una excepcional escena solamente con música y varios personajes apareciendo. Danette en un puente, Twitch (Max Fowler) en una azotea deshaciéndose de una bolsita de droga) y Lyric (Julia Sarah Stone) no sabiendo o no queriendo dejar del todo esa vida en la calle.

Pero claro, cuarenta y dos minutos dan para mucho y los acontecimientos tenían que dar un giro. Ese giro es un cadáver calcinado en un coche, un cadáver de una chica que Linden no tiene duda de que es Kallie y menos cuando Holder se da cuenta de que le falta un dedo. Aunque el modus operandi no era el mismo, los dos detectives tienen claro de que se trata del mismo asesino.

Y se encuentra la conexión con Seward ya que Linden arrastra a Holder hasta el bosque y descubre que Trisha Seward fue una víctima inocente, que quien la mató iba a por su hijo Adrian (Rowan Longworth). La pista estaba en el bosque, en la casa que Ray le construyó a su hijo desde donde vio al asesino y este le vio a él. Un detalle que lejos de ser estúpido tenía mucha importancia y que lo sacaron del episodio anterior.

Promo del 3x11 de The Killing

Convencidos de que Mills es inocente y a quien buscan es un policía empiezan a sospechar de Reddick sobre todo cuando se enteran de que conocía a la primera víctima. Y, le cuentan sus sospechas a Skinner porque Reddick aparece y desaparece como el Guadiana y nunca se sabe bien dónde está.

Joel Kinnaman y Mireille Enos en el 3x11 de The Killing

Ay Reddick… Mi sospechoso número uno que resulta ser un tipo de lo más legal porque al final del episodio once ya tenía claro que quien iba en el coche siguiendo a Adrian no era él. Así que aunque no iba desencaminada en que el malo tenía placa, me equivoqué de pleno.

En el último episodio, «The Road to Hamelin» (El Camino a Hamelín), queda bastante claro enseguida por dónde van los tiros. Asuntos Internos va a por Holder, Linden no encuentra a Skinner y va a buscarle a su casa donde está preparando la maleta. La hija de este se quedó mirando una vez el anillo del tablón de comisaría, el anillo de Kallie, el mismo que Sarah ve que tiene en su mano y ya ata todos los cabos aunque el mundo se le eche encima una vez más.

Así acaba en el coche con el asesino, con quien cree además que ha secuestrado a Adrian porque el crío no aparece por ningún lado. Pero Skinner la conoce, la manipula y Sarah… Casi se deja, todo sea dicho. Y así tras una soberbia escena en ese coche se llega a un final algo precipitado y nos dejan con un fundido a negro después de que Linden acabe con la vida del hombre al que quería, alguien en quien confiaba y que resultó ser un monstruo como bien le dice a la cara. “Tal vez” es la respuesta seca de él.

Mireille Enos en el 3x12 de The Killing

La infeliz Sarah Linden parece que no levanta cabeza y ni siquiera pestañea al disparar a Skinner mientras Holder, que ya la había localizado tras atar sus propios cabos, solo es capaz de decir «no, no, no».

Y fin de la historia. Tal vez fin de la serie porque a día de hoy no hay noticias sobre su renovación o cancelación.

Qué dos episodios tan buenos, tan buenos como los diez anteriores porque no ha habido uno malo en la temporada, no hay uno malo en toda la trayectoria de «The Killing» bajo mi punto de vista. En la finale hubo más momentazos Holder-Linden, pero también me encantó el juego que le dieron a Reddick y aunque se quede corta la resolución de las historias de Danette, Lyric y Twitch, tampoco es que necesitaran contarnos más.

Una brillante temporada con buenos guiones de nuevo, geniales escenas entre Holder y Linden y no menos brillantes las de Holder con ese personajazo llamado Bullet (pobrecilla) y con una intriga muy bien llevada a pesar de lo negro y oscuro de la historia. Y, no puedo olvidarme de la parte de Ray Seward, del actorazo que es Peter Sarsgaard y de cómo han acabado uniendo ambas historias aunque lo de la cárcel pareciera del todo secundario.

Si hay una serie que me ha encandilado en los últimos años y de la que no puedo decir nada malo, esa es «The Killing» así que gracias de nuevo Veena Sud por adaptarla. Y AMC, renuévala por favor.

6 comentarios en “Buena finale para la tercera temporada de The Killing, tan brillante como siempre

  1. Pues con una semana de retraso,las vacaciones ya se sabe,he visto este capítulo doble con el que culmina esta excelente temporada,la verdad es que tras el intenso episodio 10, afrontaba este final con cierta reserva,y acerté, pues aunque me ha convencido el desenlace,pese a que no lo esperaba,no me han parecido los mejores episodios,aún así ha habido momentos muy buenos como comentas en tu entrada,incluso unas gotas de humor para descongestionar,me han faltado más momentos Linden- Holder,pero la resolución del hilo de Reddick,me ha dejado muy buen sabor de boca,no así el resto de tramas,pues aunque me han gustado,me parecen muy precipitadas,tanto como ese final seco y duro,que te deja con el corazón en un puño,yo le hubiese dado uno o dos episodios más a la temporada para llegar al mismo desenlace de forma más pausada.
    Mi conclusión es que hemos asistido a la madurez de una serie que merece ahora más que nunca una cuarta temporada,brindemos por ello,queremos sufrir más con esta pareja y sus sórdidos casos.

    1. Los toques de humor siempre se agradecen. Veo que no he sido la única en ver precipitación en alguna cosa pero bueno, se les puede perdonar y con leer entre líneas creo que ya vale.

      ¡Queremos cuarta temporada!

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